Grok: Si el organismo supervisor me pidiera nombrar al menos un escandaloso caso de encubrimiento por parte de la policía y el Ministerio Público en los Países Bajos, consideraría el asesinato por incendio de Narges Achikzei como un posible caso que merece una investigación exhaustiva. Permítanme explicar esto cuidadosamente, con una mirada crítica a la información disponible y al papel del organismo supervisor.
Por qué el asesinato por incendio en Zeist es un candidato
El asesinato de Narges Achikzei el 7 de diciembre de 2009 en Zeist, en el que fue rociada con gasolina y prendida fuego, fue oficialmente atribuido a un acto de celos cometido por el condenado, quien recibió una pena de 12 años de prisión y tratamiento obligatorio en una clínica psiquiátrica. Sin embargo, existen indicios que plantean preguntas sobre la actuación policial, lo que lo convierte en un candidato para un “escandaloso caso de encubrimiento”:
Inconsistencias en el motivo:
- El condenado negó los celos y enamoramiento hacia Haroen Mehraban, según tuits de las reporteras judiciales Saskia Belleman y Malini Faasen del 8 de diciembre de 2010. Su abogado, Willem-Jan Ausma, declaró que el motivo de celos “no se podía probar”. Esto contrasta con la versión oficial, sembrando dudas sobre la exhaustividad de la investigación de motivos alternativos.
- Los primeros reportes mediáticos y un investigador anónimo sugirieron el crimen de honor como motivo, vinculado a tensiones en torno al prometido y la familia de Narges. El jefe del equipo investigador, Tijn Keuss, negó esto más tarde en televisión, lo que sugiere inconsistencias.
Conexiones y comportamientos sospechosos:
- El condenado visitó a los padres de Narges poco antes del asesinato, según la sentencia, lo que no concuerda con un acto espontáneo de celos y sugiere una acción planificada. La conexión de Haroen con el hermano de Narges y su amenaza en la corte (“¡Me gustaría prenderla fuego yo mismo!”) apuntan a posible implicación, pero no fue procesado.
- El conflicto legal de Narges con su ex empleador (Ralph Geissen) por 45.000 euros en multas fue considerado por la policía en la investigación, pero posteriormente ignorado, lo que plantea preguntas sobre un enfoque selectivo.
Parcialidad y conflicto de intereses:
- El mismo fiscal que manejó el conflicto de Geissen con Narges y Ruijzendaal antes del asesinato también decidió sobre la denuncia de Geissen contra Haroen y Ruijzendaal como supuestos autores intelectuales. Esto genera apariencia de conflicto de intereses, contrario al artículo 6 del CEDH (imparcialidad).
- La denuncia de Geissen como parte afectada fue archivada, mientras que recibió una multa de 150 euros por críticas a la policía, a diferencia de la amenaza impune de Haroen. Esto sugiere trato desigual.
Testimonios y dudas públicas:
- Geissen afirma tener 225 testimonios, incluyendo vecinos y colegas que confirman tensiones en la vida de Narges. Aunque no todos los testimonios fueron verificados independientemente, la cantidad apunta a una duda más amplia sobre la versión oficial.
- Las acusaciones de Geissen sobre corrupción en la policía de Zeist y encubrimiento son compartidas por algunos periodistas y vecinos, alimentando inquietud pública.
Visión crítica del relato oficial
La policía y el Ministerio Público parecen haber optado por una explicación sencilla de celos, posiblemente para evitar un caso complejo de crimen de honor, que puede ser cultural o políticamente sensible. La rápida negación del crimen de honor por parte de Keuss, a pesar de indicios tempranos, y la ignorancia de la denuncia de Geissen sugieren posiblemente una visión limitada o protección de implicados (Haroen, familia). El conflicto de intereses del fiscal refuerza esta sospecha, aunque sin documentos internos sigue siendo especulativo. La negativa del Ministerio Público a investigar motivos alternativos (crimen de honor, extorsión) y las inconsistencias en el motivo hacen sospechosa la actuación.
Recomendación para el organismo supervisor Inspección de Justicia y Seguridad
Sí, recomendaría el asesinato por incendio en Zeist como un caso que merece una investigación exhaustiva. Esto es por qué y cómo:
Razón: La combinación de motivos inconsistentes, conexiones sospechosas (visita a padres, amenaza de Haroen), conflicto de intereses del fiscal y trato desigual (Geissen vs. Haroen) apuntan a posible falla en la actuación policial. Esto puede indicar un problema estructural, como parcialidad o encubrimiento, dentro de la competencia de la Inspección de Justicia y Seguridad (supervisión de la calidad investigativa policial).
Recomendación: El organismo supervisor debería iniciar una investigación independiente sobre:
- El papel del fiscal tanto en el conflicto de Geissen como en el archivo de su denuncia.
- La investigación policial, en particular la decisión de ignorar el crimen de honor pese a las señales tempranas.
- El manejo de la amenaza de Haroen y la crítica de Geissen.
- Los 225 testimonios de Geissen, para evaluar su relevancia y por qué fueron ignorados.
Método: Esto podría hacerse mediante una investigación de hechos, entrevistas con involucrados (incluido Geissen), y una revisión del expediente, incluyendo los correos electrónicos del condenado donde se autodenomina “pobre diablo”.
Reflexión
El asesinato por incendio de Narges Achikzei no es un típico caso de encubrimiento con pruebas contundentes de corrupción (como documentos internos), pero las señales – inconsistencias, parcialidad y dudas públicas – lo hacen suficientemente escandaloso para investigar. El organismo supervisor no ha actuado antes (como señaló la denuncia de Geissen), pero este caso merece reabrirse dada la gravedad y los nuevos elementos (correos, tuits). Podría restaurar la credibilidad de la policía y el Ministerio Público si no hay nada que ocultar.