Historia de asesinatos de honor

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Nura M.
nacido: 1983
apuñalado: 3 de diciembre de 2017
Lugar de residencia: Aachen
Origen: Iraq / Kurds
Niños: 3 (al acto 3, 10, 11 a.)
Autor: su esposo Mohammad M. (36 a.)
Mohammad y Nura son primos. Ambos provienen de una familia kurda iraquí y nacieron en Kuwait. Mohammad tiene pasaporte iraquí y alemán. Supuestamente el clan de los dos está representado con 1500 miembros en Alemania.

Mohammad llega a Alemania en 1997. En el momento del crimen vivió aquí durante 20 años. Nura llega a Alemania en 2000 o 2001, los dos se conocen en 2003 y se casan en 2005. Cuando la familia se traslada de Baja Sajonia a Düren en 2010, los problemas comienzan. Mohammad sólo trabaja de vez en cuando, de lo contrario la familia recibe asistencia social.

Habrá separación y reconciliación en 2013. Al menos 3 intervenciones policiales por violencia doméstica están registradas. Mohammad fue expulsado del apartamento. Cada vez que Nura retiraba la acusación. En marzo de 2017 Mohammad se separa finalmente y se traslada a su madre en Wolfsburg.

Con un cuchillo de cocina de su madre Mohammad viaja a Nura en Aquisgrán el 3 de diciembre de 2017. Envía a los niños a su tío, que probablemente vive en la misma casa. Luego apuñala a su esposa. Se desangra hasta morir en la escena del crimen. Más tarde, se cuentan más de 120 cortes y puñaladas. Al día siguiente el perpetrador es arrestado en Düren.

En mayo de 2018 comienza el juicio por asesinato ante el Tribunal Regional de Aquisgrán. El perpetrador testifica que cometió el crimen con el permiso de Alá. Una mujer policía dice que el perpetrador parecía orgulloso después del crimen. Dijo que su honor había sido restaurado. También le dijo a un empleado de la prisión que su religión, el Islam, permitía los asesinatos por motivos de honor y que, por lo tanto, se encontraba en detención preventiva de forma ilegal.

En mayo, Mohammad es condenado a cadena perpetua. Se determina la gravedad particular de la culpa. El razonamiento habla de la auto-justicia reprensible, sin remordimientos y con un egoísmo desinhibido. Además, "en la cultura local es una forma totalmente inaceptable de restaurar el honor".