Tugba y Ersan Nacidos: 1988, 1982
Intento de asesinato: 16 de mayo de 2005
Residencia: Múnich
Origen: Turquía
Hijos: ninguno
Perpetradores: Hakan Ö. (23 años en el momento del crimen) y Oguz A. (27 años)
Hakan nació en Múnich en 1982 y creció con sus abuelos en Esmirna, Turquía. Regresó a Múnich cuando tenía 10 años. El matrimonio de sus padres se rompe. La madre huye varias veces a un centro de acogida para mujeres. En febrero de 1998, manda matar a su padre Mehmet. Los asesinos no son capturados. La madre es privada de la custodia, Hakan tiene entonces 16 años, su hermana 10. Son enviados por separado a hogares, más tarde juntos a un tío.
Por el asesinato por encargo, la madre, Sevil Ö., es condenada a cadena perpetua en febrero de 2000. Hakan testifica contra ella durante el juicio, por lo que queda bajo protección policial durante un año. Él mismo es condenado por complicidad porque la madre le había informado de sus planes.
Con esta historia, Hakan se siente el jefe de la familia. Insiste en controlar a su hermana menor. Ésta, sin embargo, adquiere más confianza en sí misma. En mayo de 2005, Hakan encuentra un paquete de condones roto en su casa. La golpea y le rompe el hueso nasal. Luego pone un cuchillo en la garganta de su novio de 23 años, Ersan E., y le golpea también. Abusa de ambos durante horas en el apartamento de Tugba. Luego llama a sus amigos (de 26 a 28 años): "Tenemos que ayudar a alguien a salir de la tierra".
Hakan obliga a Ersan a subir al coche de sus amigos. Oguz, de 27 años, se pone una pistola cargada en la boca y aprieta el gatillo. Pero no se produjo ningún disparo. En el tribunal se hablará de un simulacro de ejecución.
Ersan es un soldado de la Bundeswehr con raíces turcas. Había conocido a Tugba en diciembre de 2004. Sólo dos meses después del crimen los dos presentaron cargos, probablemente por la insistencia de sus superiores en el Bundeswehr. Ersan sufre ataques de pánico.
En el juicio, el psicólogo del tribunal informó de que Hakan le había dicho que su padre había sido demasiado blando. Había aprendido de su tío a defender el honor de su familia.
En septiembre de 2006, el Tribunal Regional de Múnich condenó a Hakan y Oguz a 5 años de prisión. A los dos cómplices se les imponen 18 meses a cada uno.